Una de las URGENCIAS más frecuentes en las consultas dentales es la fractura de uno o varios dientes por un golpe, sobretodo en niños.
En este post, vamos a dar una serie de pautas que se deben seguir cuando nos vemos frente a una situación en la que se ha producido un traumatismo con fractura o caída de un diente permanente. Estas instrucciones pueden ayudar tanto a padres, profesores o incluso a entrenadores a saber manejar una situación de este tipo.

Vamos a considerar dos situaciones específicas en las que es importante la colaboración de las personas que se encuentren con el niño que ha recibido el golpe:

1. Se ha roto el diente…¿qué hago?

Lo primero y más importante…MANTÉN LA CALMA. Una situación así supone un estado de estrés importante, ya que ves que el niño se ha caído, que llora sin consuelo, le duele, etc. Así que si mantienes la calma, podrás pensar con mejor claridad.

En segundo lugar…BUSCA EL FRAGMENTO, esto es muy importante, porque si tenemos el trozo de diente, y lo traes a la consulta dental podemos pegarlo de nuevo. Eso sí, se debe conservar en un medio húmedo como LECHE, SUERO o incluso SALIVA del propio paciente. Así se mantiene hidratado.

Finalmente, ACUDE AL DENTISTA LO ANTES POSIBLE,cuanto menos tiempo esté el fragmento de diente sin ser recolocado, mejor. De todas formas, es el odontólogo quien valorará el tratamiento correcto de ese diente, ya que dependiendo del grado de la fractura, se requerirá un tratamiento u otro. Pero si todo es favorable, el trozo se puede reposicionar.

2. Se ha caído un diente por un golpe o caída… ¿Qué hago? ¿Se puede recolocar?

Cuando un diente permanente se desplaza fuera de la boca por un traumatismo, es decir, se cae el diente entero, no sólo un fragmento, debemos actuar de la siguiente forma:
Al igual que ante la fractura, lo principal es MANTENER LA CALMA, para controlar la situación.

En este caso es verdaderamente importante le manejo del diente tras la avulsión, así que hay que BUSCAR EL DIENTE y cogerlo por la CORONA, intentando NO TOCAR para nada la RAIZ. Como seguramente el diente esté sucio, deberemos LAVARLO CON ABUNDANTE AGUA O SUERO, pero SIN FROTARLO. Esto es importante, porque en la raíz pueden quedar restos del ligamento periodontal, que es lo que une el diente al hueso, que si lo tocamos, podemos deteriorarlo y empeoramos el pronóstico del diente.

Llegados a este punto, lo siguiente es COLOCAR EL DIENTE EN SU SITIO, haciendo que el niño muerda un pañuelo y acudir sin demora a la consulta dental.
Si la persona que está con el niño en ese momento, no se ve capacitada para reposicionar el diente en su sitio, debe de GUARDAR EL DIENTE EN UN MEDIO HÚMEDO (SALIVA, SUERO O LECHE) y acudir al DENTISTA CUANTO ANTES.

Es muy importante el tiempo del diente fuera de la boca, ya que si pasa menos de una hora, podemos reimplantar el diente en su alveolo y las posibilidades de que el ligamento periodontal se regenere son mayores. Pero si el tiempo se excede, se puede recolocar, pero el pronóstico a largo plazo es peor.
Una vez en la consulta, el dentista lo reposicionará y ferulizará. Y en posteriores visitas realizará el tratamiento de conductos de dicho diente y programará las visitas de control para revisar el estado del diente.

Así que si en alguna ocasión tienes la mala suerte de verte en una situación como esta, ya sabes cómo actuar, sobretodo piensa fríamente y si tienes dudas, llama a tu clínica dental y se te informará de los pasos a seguir.

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